sábado, 27 de abril de 2013

viernes, 26 de abril de 2013

lunes, 22 de abril de 2013

Enamorarse y no

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti




*
Y a veces no olvidamos
y la vida se llena de desdicha
y el recuerdo se torna obsesión
y la muerte llama a nuestra puerta
enamorarse es un pájaro extinto
abrir la ventana y que entre un extraño
un ataque a nuestras bases
una incertidumbre insoportable
y un ejercicio hacia lo desconocido
por el contrario desenamorarse
es verse desnudo y solitario
como uno llego a este mundo
es no ganar pero tampoco perder
y hacer de tu vida una tristeza pasajera

"Enamorarse y sí"

Personalidad, vivencias y el espacio que queda para mí

El origen de nuestras decisiones, y el conflicto que deja en la personalidad ciertas vivencias.

Cualquiera situación que vivamos deja un impacto en la personalidad. Ante los instintos de supervivencia, el cerebro tiene que tomar medidas de tal manera que las situaciones dolorosas no se vuelvan a repetir. El problema es que el cerebro basa esas decisiones en el nivel de conocimiento que tenga la persona en el momento, y por ello muchas de esas decisiones son equivocadas, lo cual genera serios conflictos. No necesariamente son las situaciones extremas las que nos genera cambios en la personalidad, si no cualquier conflicto cotidiano.

Las malas decisiones de una mente inmadura.

Desde que nacemos estamos constantemente enfrentando retos, y esos retos requieren una postura por parte de nosotros. Cosas como que los padres tenga un hermano preferido, el conflicto con los compañeros del colegio, el primer rechazo en el amor, el estudiar lo que no le gusta, una situación que lo hizo sentir impotente, e incluso lo que tiene que ver con su aspecto físico, etc, son cosas que generan decisiones subconscientes con el propósito de no vivir una situación incomoda o de superarlo. Pero la mente en edades jóvenes no es sabia y en la mayoría de los casos ni en edades adultas. Todo depende del buen conocimiento adquirido en algún momento. Hay situaciones de las que salimos más fuertes o mas débiles. Por ejemplo; si usted es una persona con tendencia al derroche, y de pronto vive una situación de física hambre, entonces puede suceder que dicha situación lo ayude a convertirse en una persona que es capaz de sacarle provecho a cada cosa, o por el contrario puede salir más necio y convertirse en una persona resentida y quejambrosa. En el primer caso hay una tendencia a superarse, en el segundo hay tendencia hacia los tropezones.

El hecho es que para usted tomar una decisión debe de tener unos conocimientos que le ayuden a tomarla. Con los conocimientos errados, irá de conflicto en conflicto. No es lo mismo el conocimiento de alguien que nació en un hogar con problemas entre los padres, o que no le enseñaron a trazarse metas, ni le enseñaron el valor de ser una persona responsable, etc. a alguien que creció en un ambiente amoroso, que le enseñaron la disciplina, el enfrentar la vida, etc. Pero incluso muchas veces no es la educación de los padres si no el nivel de consciencia con el que nace una persona (eso explica lo de que los hermanos sean tan diferentes). En otras ocasiones es la cultura o ambiente social en el que nació (aunque a veces de ambientes muy duros salen personas ejemplares). Total que son muchos los factores que influyen en la forma de pensar, pero sea lo que sea, siempre se pueden transformar.

Mecanismos subconscientes detrás de las decisiones.

A pesar de todos los factores que influyen en la forma de pensar, es el instinto el que a la larga manda a la hora de tomar una decisión. Todos a la larga reaccionamos de la misma manera ante las diferentes situaciones. Si por ejemplo vivió una situación que le produjo un profundo temor, lo más común es que usted de manera inconsciente luche por todos los medios el evitarla. Eso es algo que no importando lo diferentes que seamos siempre haremos.

El cerebro tiene una serie de mecanismos preestablecidos que le ayudan a enfrentar las diferentes situaciones. Por ejemplo, toda situación que nos haga sentir inferior, nos hace sentir humillados, la humillación necesariamente produce desprecio por quien nos infligió ese dolor, y nace un deseo de revancha por rebajar al que la haya producido a la misma condición, sea porque nosotros lleguemos a ser mejor, o porque el otro cae de alguna manera. Toda esa serie de emociones ocurren sin que nos demos cuenta, y reaccionamos sin ser conscientes de ello. ¿Porque el cerebro toma esas decisiones?, pues en este caso, es porque el ver a alguien como superior implica sumisión, cosa que no puede aceptar si siente que tiene las mismas capacidades. Ahora bien, ese mecanismo de sentirse humillado, aparece cuando alguien en el amor te rechaza, o cuando alguien te restriega que tiene mejores cosas que tu, o cuando alguien te llama ineficiente o incapaz, etc. Una vez ese impacto se ha recibido en la personalidad, lo más común es que se responda con algún tipo de agresividad y desprecio.

Este es uno de los tantos mecanismos detrás de una situación, ahora imaginemos la cantidad de mecanismos y reacciones que nos acompañan ante toda clase de situaciones en la vida.

Condicionamientos y costumbres en la personalidad.

Toda nuestra conducta se basa en repeticiones. La mente asume como parte de la personalidad aquello que hace muchas veces. Esto a nivel de neuroeconomía es muy ventajoso, ya que evita que el cerebro gaste energía ante aquello que ya sabe como funciona. La mente ya no invierte esfuerzo en cosas como montar bicicleta, si es algo que ya ha hecho muchas veces, y por lo tanto esta función pasa a manos del subconsciente.

Ahora llevemos esto a asuntos de la personalidad. Si usted creció en un ambiente con padres autoritarios, en donde todo criterio propio era suprimido, entonces usted se acostumbra a ceder ante las opiniones de los demás; ya que la mente asumió como parte de la personalidad, todas aquellas veces en las que por obligación le toco que guardarse su criterio personal. Finalmente usted ni se da de cuenta de que es así, y cuando adulto es una personalidad complaciente, que puede sufrir constantes abusos por parte de otras personas, y esto hace que le coloquen cargas de trabajo, o no progrese, y usted ni siquiera imagine que las causas estén en esta parte.

Ahora traslade esto a otras situaciones de la personalidad; por ejemplo: situaciones en las que usted no se acostumbro a terminar lo que empieza porque sus padres eran en exceso complacientes, o situaciones en las que se acostumbro a decir mentiras con el fin de justificar ciertos fallos entonces ahora no es capaz de hablar nada sin decir mentiras, o si debido a una situación dura que vivió por mucho tiempo usted se acostumbro a vivir de cualquier manera y ahogo todo deseo de ser mejor, etc. Toda situación que usted haya vivido por un periodo de tiempo, pasa a ser una postura de la personalidad, en la que actuará siempre del mismo modo.

Las huellas que quedan después de vivir una situación.

Ante cada situación que vivimos el cerebro reacciona de alguna manera. La soledad, o el vivir acompañados y no tener espacio para la privacidad, el mal humor de los demás, las presiones, el excedo de mimos y consentimiento, el que le hagan todo, o el que le obliguen a hacer de todo, el no haber podido disfrutar algo por quedar a cargo de una persona enferma, etc. Todo eso genera huellas, entre más extrema sea una situación mas extrema es la decisión. Por ejemplo una persona entre mas sometida haya sido a los abusos, se obliga a si mismo a no sentir nada para así no ahogarse en el sentimentalismo y también alimentara un rencor, que la vuelve una persona sin piedad. Finalmente la persona piensa que esta haciendo lo correcto, porque a la larga el cerebro toma la decisión que le parece correcta para enfrentar una situación.

Todas nuestras formas de actuar corresponden a una postura frente a la vida. Debemos entonces cuestionarnos si los aspectos de nuestra personalidad si son los mas adecuados. Cosas como los conflictos interpersonales, la falta de logros, la soledad, el mal genio, e incluso cosas tan materiales como las deudas, el estar en un trabajo que no le gusta, etc, pueden tener su origen en posiciones asumidas por el cerebro en algún momento.

Es importante identificar de que manera una situación molesta que estemos viviendo; este siendo generada por alguna actitud inadecuada por parte de nosotros.

Como identificar y transformar conductas y situaciones.

Hasta ahora estamos claros que cada situación produce un impacto en nuestra personalidad y produce unas reacciones subconscientes que nos acompañaran en futuras decisiones y formas de actuar. Lo realmente difícil esta en identificar cuales son esas posturas inconscientes, y si las logramos identificar lo otro difícil esta en cambiarlas.

La mejor manera de identificar, es necesariamente cuestionándonos. La vida misma tiene algo de matemáticas, ella es precisa y siempre unas cosas llevará los mismos resultado, ¿Porque?, pues porque la naturaleza misma funciona a partir de mecanismos, de leyes. Por ejemplo; al construir un edificio sigue unos parámetros que de no seguirse este podría derrumbarse. Del mismo modo, en la naturaleza, en la vida, todo tiene su orden. Teniendo claro esto, nos ayudará a librarnos del autoengaño.

Si bien la vida, y quienes nos rodean determinan en gran medida lo que vivimos, un gran porcentaje de las situaciones que se generan, son a causa de nuestras actitudes y decisiones, tal vez por que no teníamos otra opción, o porque no sabemos actuar de otro modo. El cuestionar nuestra responsabilidad frente a diversas situaciones hace que empecemos a analizar que conductas por parte de nosotros la pudieron haber generado. A partir de identificar el tipo de conducta, se puede hacer un esfuerzo para superarla y generar otra que nos favorezca más. Quien procede de este modo puede tender a mejorar cada día. Claro esta que con el ritmo de vida tan apresurado que vivimos y en donde toda nuestra atención esta sumida mayormente en las distracciones, es bien difícil hacer este tipo de análisis, y mucho más difícil dedicar un tiempo a desarrollar una nueva actitud. Más sin embargo, a veces la presión de las situaciones nos obliga necesariamente a cambiar, como también lo hace el ser conscientes.



"y detrás de todo estoy yo"

Ayer...

El ayer siempre es mejor, como tiempo y como espacio. Siempre que el hoy sea peor. A ver como viene el mañana.










martes, 16 de abril de 2013

Música, realidad, y tiempo

La buena música, al igual que las buenas personas, es algo que no abunda hoy en día, entre ellos me incluyo. Es inevitable no turbar la mente con malos pensamientos, ponerse en lo peor, crear una opinión a partir de datos parciales, datos que incluso muchas veces no existen. Siempre hay dos verdades, la mía y la del que creo que no me dice la verdad.

Como muchas veces he leído por diversas páginas, nuestra realidad no existe, existe la interpretación que nosotros hacemos de lo que vemos. Por eso es tan sumamente complicado enfrentarse a ella, ¿cómo hacerlo si no podemos asegurar que lo que vemos es lo que realmente está pasando?. Después de interminables rompecabezas, de innumerables momentos de reflexión, llego a la misma conclusión que para otras facetas de la vida, es mas feliz el que menos ve, el que es menos consciente de la realidad que lo rodea, de ahí el famoso "ojos que no ven corazón que no siente", o el también conocido "la ignorancia da la felicidad". Si realmente es así, qué demonios quiero ser un completo ignorante.

Mucha gente se hace la eterna pregunta ¿cómo ser feliz?, como si el estado de felicidad fuera algo que hay que buscar. En general la gente se equivoca al creer que para alcanzar ese estado hay que perseguir algo. En realidad no hay que hacer nada, tan solo lo que tú quieras hacer, porque la cruda realidad, aunque muchos no quieran creerlo, es que siempre somos felices, tan solo dejamos de serlo cuando nos es arrebatado algo que consideramos esencial en nuestra vida, ya sea una persona, una mascota, un objeto, o un sentimiento, y son estos últimos los peores de entender. Son los peores porque la vida no te arrebata algo físico y tangible, te arrebata algo que no puede tocar ni valorar, que está dentro de ti, y que tiene la importancia que cada uno le quiere dar, y que puede ir desde lo más banal, o lo primordial de tu vida.

Tras este par de reflexiones no resulta muy complicado unificarlas en una sola idea. No importa cuán grande haya sido la perdida, todas son inevitables, una vez se ha perdido no hay retroceso, solo nos queda confiar en nuestra capacidad para olvidar y digerir las perdidas, que serán mas difíciles en función de la importancia del vinculo con la persona/objeto/sentimiento.

Y como punto final a todas estas reflexiones, la felicidad no es algo que se alcance, es algo que siempre está ahí, no es algo que vaya por delante de nosotros y tengamos que alcanzar, en realidad es algo que va a nuestro lado, y que a veces se queda atrás porque es lastrada por las perdidas, y no hay que preocuparse, puede costar más o menos, siempre es una cuestión de tiempo, pero siempre volverá a alcanzar nuestro ritmo si sabemos quitarle el lastre que nosotros mismos le ponemos.

Nunca una frase tendrá jamás tanto significado como esta en lo relativo a la psique humana, "El tiempo todo lo cura". Cada día será mayor la distancia entre la realidad y la amargura pasada, dicho de otra forma, con el paso del tiempo cada vez será menor la distancia entre la realidad y nuestra percepción de la realidad.


miércoles, 10 de abril de 2013

Los milagros

Las mujeres son capaces de producir a lo largo de su vida fértil unos 500 óvulos susceptibles de ser fecundados. Por su parte el hombre producirá a lo largo de su vida (entre los 12-14 años y su muerte) varios billones de espermatozoides. Todos, tanto óvulos como espermatozoides, genéticamente distintos. Teniendo presentes estas cifras, la probabilidad de que cada uno de nosotros exista es sorprendentemente baja. Con tan solo remontarnos a nuestros abuelos la probabilidad de nuestro nacimiento se reduce a 1 dividido de 3 cuatrillones aproximadamente. Y se va multiplicando generación tras generación. Imagínate remontarnos en el tiempo hasta alcanzar la edad del universo, 13,75 miles de millones de años...


Unas probabilidades de nacimiento tan increíblemente bajas que realmente es un milagro que estés leyendo esto. Técnicamente es mas difícil que tú seas tú, que que te toque el euromillón todos los días de tu vida.

De hecho no deberías ni existir, porque la probabilidad de que estés aquí es muy cercana a cero. Pero no es así, estas aquí, igual que yo y que toda la gente que conoces.

Quizás no merece la pena pararse a pensar en esto. De hecho no conozco a nadie que lo haga. Echaré la culpa al cambio estacional, que traducido a lenguaje mortal significa "mi desorden mental".

Pero muchos siguen pensando que un milagro es que te toque la lotería. Olvídate, ya te ha tocado la más difícil de todas, existir.



Cuanta melancolía, voy a cortarla con un poco de humor a ver si se me quita...














Gracias por existir Timmy!!!